La humedad en las paredes es un problema común en la construcción, y trata de la presencia de agua o vapor de agua en los materiales de construcción, como ladrillos, bloques, madera o yeso. Puede ser causada por diversas razones, como filtraciones de agua, condensación, infiltración de humedad del suelo o problemas de ventilación.
Las humedades crÃticas en edificios representan una de las problemáticas más persistentes y preocupantes en el ámbito de la construcción y el mantenimiento de infraestructuras urbanas. Este fenómeno, que afecta tanto a edificaciones antiguas como modernas, no solo compromete la integridad estructural de los inmuebles, también representa un riesgo para la salud de sus ocupantes, ya que favorece la afloración y el crecimiento de moho y hongos en las paredes, se da sobre todo a la altura del nivel de zócalos, cerca de los marcos de ventanas, o cerca de los ángulos entre cielorrasos y muros. A su vez puede producir daños en elementos estructurales tales como columnas, losas y vigas.
La humedad crÃtica en edificaciones se refiere a la presencia de agua o vapor de agua en estructuras de un edificio a niveles que pueden provocar deterioro material, crecimiento de
moho o condiciones insalubres. Este problema puede manifestarse de diversas formas, incluyendo humedades por capilaridad, por
condensación y filtraciones.
Por lo
tanto, es importante tratar adecuadamente la humedad en las paredes a fin de
evitar problemas de salud, estética y estructurales. Esto puede incluir la
reparación de filtraciones de agua (reparación o sellado de fisuras en muros),
la mejora de la ventilación, el uso de productos especÃficos para prevenir la
condensación, y la eliminación del moho y otros contaminantes.
Factores que contribuyen al aumento de humedades
El cambio climático es uno de los principales culpables del
aumento de incidencias de humedad en las edificaciones. La alteración en los
patrones de precipitación y la mayor frecuencia de fenómenos
meteorológicos
extremos, como tormentas y tornados,
incrementan el riesgo de filtraciones y daños
por agua. Asimismo, el envejecimiento de los materiales
constructivos y la falta de mantenimiento adecuado exacerban el problema.
Tipos de humedad que existen:
Hay de diferentes
tipos, entre ellos se encuentran:
- Humedad
de remonte capilar: es la que aparece en las zonas bajas de los muros
que absorben el agua del terreno a través de la cimentación. Suelen presentarse más habitualmente
en edificios construidos con muros de carga, ya que estos materiales poseen una
porosidad óptima para la ascensión del agua. También se dan casos en edificios
de estructura de hormigón, cuando éste es de baja calidad.
- Humedad por agua de lluvia: es un tipo de filtración
producida por el agua de lluvia, que penetra directamente por los muros de la
fachada. y/o cubierta del edificio a consecuencia de una ineficiente
impermeabilización.
- Humedad por condensación: se produce cuando el vapor
de agua existente en el interior de un local entra en contacto con superficies
frÃas (cristales, metales, paredes, etc.) formando pequeñas gotas de agua. Este
fenómeno se suele dar en invierno y favorece la formación de mohos y hongos que
son perjudiciales para la salud. En lugares muy húmedos es recomendable
favorecer la ventilación cruzada.
- Humedad
por filtraciones: es aquella causada por la penetración directa del
agua en el interior de los edificios a través de los muros. Es muy frecuente
este tipo de humedades en sótanos enterrados que se encuentran por debajo del
nivel freático. Consiste
en una humedad que se presenta en los muros o cerramientos que dan al exterior,
en la cubierta o en tabiques que albergan instalaciones. El origen de la
humedad es en su mayor parte el agua de lluvia o la que transportan las
instalaciones.
- Humedad tras la terminación de una obra: Hay muchos casos en los que una vez que se finaliza una obra, el agua que se utiliza en la propia construcción la cual se encuentra dentro de los elementos constructivos puede generar manchas de humedad o eflorescencia de sales. Por eso es fundamental que los muros estén totalmente secos previamente a su acabado puesto que todo lo que lo recubra evitará que este agua se expulse.
¿Cómo prevenir o evitar el ingreso de agua o la
aparición de humedad en los muros?
Hay varias
medidas que se pueden tomar para prevenir la humedad en las paredes:
- Reparar filtraciones de agua: cualquier filtración de agua en la cubierta, las ventanas o las tuberÃas debe ser reparada lo antes posible. De esa forma se evita que el agua entre en contacto con las paredes. También sellar y o reparar fisuras, grietas o poros muy abiertos en los muros.
- Mejorar la ventilación: la ventilación adecuada puede
ayudar a reducir la humedad en las paredes, especialmente en áreas húmedas
como el baño y la cocina.
- Usar productos especÃficos para
prevenir la condensación: existen productos disponibles que pueden ser
aplicados en las paredes para prevenir la condensación, como
revestimientos de silicona o pelÃculas de polietileno.
- Instalar extractores de aire: extractores de aire pueden ser
instalados en las paredes para extraer el vapor de agua excesivo.
- Asegurarse de una buena circulación de aire: mantener las puertas y ventanas abiertas y asegurarse de que haya una buena circulación de aire en toda la casa puede ayudar a prevenir la humedad en las paredes.
- Estas son algunas medidas que se pueden tomar para prevenir la humedad en las paredes. Es importante identificar la causa subyacente de la humedad y abordarla adecuadamente para lograr resultados óptimos.
La humedad en las paredes es un problema común
en la construcción que puede tener graves consecuencias para la salud, la
estética y la durabilidad de las paredes y otras superficies. Por lo
tanto, es importante tratar el problema lo antes posible.
Hay varias medidas que se pueden tomar para prevenir la
humedad en las paredes, incluyendo la reparación de filtraciones de
agua, la mejora de la ventilación, el uso de productos especÃficos para
prevenir la condensación, y la eliminación del moho y otros contaminantes.
Además, es
importante mantener la temperatura constante, asegurarse de una buena circulación de aire y, si es
necesario, instalar un sistema de deshumidificación. Si la humedad persiste, es
recomendable consultar a un profesional para que pueda evaluar y abordar el
problema de manera adecuada.
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