POR QUE CONTRATAR A UN ARQUITECTO?

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POR QUE CONTRATAR A UN ARQUITECTO?

¿POR QUÉ CONTRATAR A UN ARQUITECTO?


 

Para facilitar dicho proceso en un proyecto de arquitectura, es importante que el cliente y el arquitecto mantengan una fluida y franca cooperación conjunta.

 ¿Por qué contratar un arquitecto?

El arquitecto es el profesional que tiene la educación, creatividad y experiencia necesarias para guiar a su cliente durante todo el proceso de diseño y ejecución de una obra.

La formación del arquitecto lo capacita para encarar la resolución de sus necesidades, aportarle propuestas creativas y brindarle un asesoramiento muy valioso desde los primeros tramos de su iniciativa.

Además de los servicios profesionales de proyecto y dirección de obra, el arquitecto está capacitado para efectuar otras tareas independientes pero relacionadas con tales servicios, como por ejemplo: estudios para localizaciones alternativas, estudios de factibilidad, evaluación de edificios existentes para su reutilización, liquidación de medianerías, tasaciones, peritajes o trabajos de equipamiento y decoración.

Los arquitectos aportan un enfoque totalizador del problema. No solo diseñan un techo y cuatro paredes para resolver las necesidades básicas de sus clientes, sino que crean ámbitos atractivos especialmente acondicionados para habitar, trabajar y desarrollar todas las funciones que caracterizan la vida del hombre. Ejerciendo la dirección de la obra hacen posible que el proceso culmine en un proyecto bien construido, que cumpla con las expectativas del cliente y encuadre dentro de los costos y tiempos previstos.

El programa de necesidades

El cliente proporciona información sobre sus requerimientos, actividades y procesos a desarrollar en el edificio, limitaciones en cuanto a costos y tiempos de ejecución, expectativas, preferencias y en su caso, antipatías y rechazos.

Con esta información y su experiencia, el arquitecto pueda ajustar y reelaborar el programa. Suele suceder que el cliente establezca sus requerimientos en base a supuestos anteriores y desconozca nuevas posibilidades que existen para resolverlos.

En ambos casos, el arquitecto, está en las mejores condiciones para ofrecerle propuestas alternativas con ventajas que su cliente no imaginó.

Gestión de los costos y tiempos de ejecución

Pero antes de comenzar con la primera de las etapas, usualmente la de croquis preliminares, es necesario, que Ud. le informe la cantidad de dinero que dispone, le señale con precisión el límite máximo a invertir y si prevé que el edificio debe estar terminado para una fecha prefijada.

Estos datos serán la base para que el arquitecto efectúe sus primeras estimaciones, provisorias y tentativas, sobre el monto y el tiempo necesarios para completar la construcción del proyecto y le informe si sus aspiraciones son posibles y, caso contrario, para adoptar decisiones que las hagan factibles.

A medida que el arquitecto avance en las distintas etapas del proyecto estará en condiciones de ir presentándole estimaciones de costos y cronogramas cada vez más ajustados.

Croquis preliminares y anteproyecto

Siempre es conveniente que, antes del anteproyecto el arquitecto presente croquis preliminares, expresados con planos, diagramas o esquemas que grafican su propuesta y exhiben la volumetría del proyecto, su implantación en el terreno y las relaciones funcionales entre sus diversos cuerpos, sectores, partes y/o plantas dentro del conjunto.

La concreción del programa en estos croquis suele despertar la imaginación del cliente, aclarar sus ideas, llamar su atención sobre puntos que había pasado por alto o sugerirle nuevas posibilidades y requerimientos.

Resueltas las cuestiones fundamentales sobre la planificación del edificio y comprobado preliminarmente el cumplimiento del programa, el arquitecto podrá formular el anteproyecto y expresarlo en planos, croquis, escritos y modelos en escala.

El avance de un anteproyecto se beneficia cuando son frecuentes las consultas entre el arquitecto y su cliente, cuyas reflexiones o críticas en el momento oportuno facilitarán el logro de propuestas acertadas.

Esta es una etapa durante la cual el arquitecto genera un diseño como respuesta a los requerimientos y condicionantes del encargo y lo concreta en una propuesta que ya en esta etapa, debe:

·       Exhibir el diseño propuesto y sus características formales, funcionales y espaciales.

·     Cumplir con las disposiciones del Código de Planeamiento, del Código de Edificación y de la restante normativa oficial vigente.

·       Exhibir los sistemas constructivos y los elementos más representativos de la estructura e instalaciones que puedan tener gravitación en la documentación de proyecto.

·         Incluir una memoria descriptiva y un presupuesto global estimativo.

·         Servir de base, luego de aprobado, para la confección de la documentación de proyecto.

 Planos y trámites municipales

Ya desde el anteproyecto se deben respetar las normas con respecto a densidad, usos, implantación en el terreno, altura, volumetría, estacionamiento de vehículos, medios de salida, etc. y el arquitecto es responsable de que el proyecto y el edificio cumpla las reglamentaciones vigentes.

La presentación de planos y trámites municipales tiene por objeto asegurar que el edificio cumple las disposiciones vigentes, especialmente las ya mencionadas y las que se refieren a estabilidad, salubridad, higiene y seguridad.

Antes del comienzo de cualquier obra es imprescindible haber cumplido estos requerimientos y que el propietario haya abonado los derechos de construcción. No hacerlo expone a severas multas y sanciones al propietario y al arquitecto.

Cuando la presentación y tramitación de planos y la obtención de los registros y/o permisos están a cargo del arquitecto, corresponde que este perciba un honorario adicional, independiente del que le corresponde como proyectista y/o director de obra.

Documentación de proyecto

Luego de que usted haya aprobado el anteproyecto y su presupuesto global estimativo, el arquitecto desarrollará la documentación de proyecto, la cual será necesaria para la cotización y contratación de la obra y luego para su construcción.

La documentación de proyecto tiene por objeto:

·   Exhibir en forma precisa las características físicas y técnicas de la obra, en las escalas adecuadas, debidamente acotadas y señaladas para permitir su construcción.

·   Señalar con claridad la ubicación, medidas, detalles y especificaciones de sus elementos constitutivos.

·      Mostrar con precisión, mediante los detalles necesarios, las características constructivas de laobra, sus materiales y particularidades.

·         Documentar con similar alcance las estructuras e instalaciones comprendidas en el proyecto.

·         Permitir a oferentes y contratistas la ejecución de cómputos métricos, presupuestos   detallados por ítems y listados de materiales.

·   Informar a oferentes y contratistas las condiciones técnicas a cumplir por los materiales y por la ejecución de los trabajos.

·        Informar a oferentes y contratistas las condiciones para la adjudicación y contratación de la obra.

·      Informar al comitente sobre el monto estimado de la obra ajustado en función de los montos estimados de los rubros que la componen.

·       Servir de base para la confección de los planos de ejecución, de obras transitorias, de taller y de montaje a realizar por el constructor.

En esta etapa el proyecto adopta su forma definitiva: el arquitecto prepara planos generales, de replanteo y de detalle y redacta escritos que adquirirán el carácter de documentos contractuales que establecen las responsabilidades que asume el constructor y las facultades que tiene el Director de obra para ejercer sus funciones.

La documentación de proyecto conforma un cuerpo integrado y coherente en el que los distintos elementos componentes se relacionan y complementan entre sí, de tal suerte que cualquier alteración que sufra uno de ellos repercutirá en los demás e inexorablemente perturbará la marcha del trabajo y podrá originar honorarios, gastos y tiempos adicionales.

Por  tales razones es importante que el progreso de una documentación sea lineal y evite los desvíos y retrocesos que motivan las modificaciones introducidas sobre la marcha, especialmente si antes no han sido evaluadas las consecuencias.

 Contratación de la obra

Antes de iniciar la confección de la documentación de proyecto, su arquitecto debe asesorarlo sobre las alternativas más aconsejables para adjudicar y contratar la obra y proponerle las que considere más convenientes. Ello permitirá la ejecución de la documentación ajustada a tales decisiones. Ud. debe entender la necesidad de que la construcción esté a cargo de contratistas calificados, responsables y que cumplan con la normativa vigente en materia laboral, previsional y de higiene y seguridad. Caso contrario la calidad de la construcción no será la esperada, se extenderán los plazos convenidos y Ud. podrá ser objeto de demandas por parte del personal de la obra. El procedimiento más recomendable para adjudicar una obra o uno de sus rubros, es el concurso de precios, pero también es posible recurrir a la negociación y adjudicación directas, especialmente cuando median razones de diseño o por la reconocida especialización del adjudicatario.


Los roles en la obra

La construcción de la obra requiere la intervención de un agente, el Constructor, que la materialice con medios humanos y materiales, propios o ajenos, ejerciendo la conducción de los trabajos y asumiendo las responsabilidades técnicas, civiles y penales por la construcción de toda la obra.

Ud., como propietario de la obra, necesita que se controlen los trabajos para que la obra se ajuste fielmente a la documentación de proyecto y por ello encomienda tales controles a su arquitecto, quien asume el rol de Director de obra.

La obligación de cumplir el contrato de construcción corresponde exclusivamente al constructor y si éste ejecuta mal los trabajos o no cumple sus plazos, es el único responsable.

Las obligaciones del arquitecto son, en cambio, controlar que los trabajos se efectúen de acuerdo con la documentación contractual y rechazarlos y ordenar su reejecución si no concuerdan con ella.

Ud. debe tener en cuenta que el Director de obra no es responsable por los atrasos en que pueda incurrir el contratista, siempre que no haya sido causante de ello y que es conveniente que lo mantenga informado en caso de tales atrasos.

La dirección de los trabajos

 Durante la construcción el Director de obra cumple entre otras las siguientes tareas:

·     Inspecciona periódicamente la ejecución de los trabajos y controla su progreso.

·     Proporciona al contratista las instrucciones y los planos complementarios que sean necesarios.
·     Verifica el avance de los trabajos a los efectos de su certificación y posterior pago.
·      Interviene cuando hay que efectuar modificaciones, ampliaciones, reducciones o reemplazo de               materiales y evalúa que los precios a convenir sean correctos.
·      Inspecciona y decide si la obra está correctamente terminada de acuerdo con el contrato y en                   condiciones de ser recibida.

El Director de obra no está obligado a concurrir todos los días a la obra ni a permanecer en ella durante la jornada de trabajo, excepto que en el contrato se haya convenido otra cosa. Si por las características de la obra Ud. considera conveniente una supervisión permanente, deberá hacerse cargo de la retribución del o de los sobrestantes, que actuarán como auxiliares del Director de obra, bajo su dirección y responsabilidad.




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